martes, 4 de agosto de 2020

SIN ELLOS...

                                                         
                                                         Los perros, ¡ay!, los perros...,

¿Qué sería de la vida sin ellos?

Los niños, ¡ay! Los niños…,

¿Qué sería del alma sin ellos?

 

¿Cuánto de valor tendría cada amanecer?

Aquellas bondades, sinceridades risueñas,

qué jamás alcanzará ningún adulto humano al atardecer,

ávido de escarnio ajeno y propias imprudencias.

 

Solo una mirada basta para aprender,

que lo que un perro o un niño quiere mostrar

es su simple gozo de alegría y amor dar,

sin nada a cambio pretender.

 

Debería cambiar la natura su lógica,

alargar más la jolgoria y bondad infantil,

y al hociqueo del can otorgar más aceite en su candil

para que tan pronto no deban aceptar su ida.

 

Que son pocos los elegidos para gozar de tan bellos y efímeros placeres,

ante esta agresiva humanidad, que de sensibilidad no entiende,

y se olvida de ancianos que en su día fueron cachorros, de canes e infantes,

que de felicidad llenaron almas en armonía entente.

 

Mariano García Ruiz

La Cañada (Ávila) Agosto de 2020


martes, 13 de junio de 2017

UN PEQUEÑO GORRIÓN, EN EL BUEN SENTIDO DE LA PALABRA..., BUENO.

Mi pequeño gran hombre hoy ha cumplido sus 7 años.
¡Corre amigo, vuela gorrión, respira tu libre niñez!.
Tu vida es la mía, tu sangre es la mía.
Desde tu llegada a este mundo ya daría mi aliento por ti,
aún en circunstancias que mal hadadas me rodeaban entonces,
llenaron un vacío  tus grandes ojos colmados de amor.
No supe ser paciente contigo, bebé Diego, y en mi penitencia llevo mi castigo,
más aún a tu temprana edad, niño como eres en dulce y embriagadora inocencia,
me reflejo en mis años infantiles, donde todo era risa y bienestar,
y así te quiero ver, mi zascandil, jugando y disfrutando,
que la vida es loba hambrienta  y a la vuelta de tu adolescencia,
te estará esperando para morderte.
Levántate mañana con esa dulce sonrisa que intuye la bondad 
que solo las buenas personas saben mostrar, 
más cuídate de este don, pues habrá muchos que lo aprovechen para tu mal.
Se siempre honrado, noble y valiente ante las injusticias 
y cuando llegue la hora de dejar este mundo, muy en lontananza,
 lo harás por la puerta que solo los ángeles terrenales saben abrir.

Lo dice mi alma…, 
Diego, tu padre te quiere mucho.


12 de junio de 2017

miércoles, 26 de abril de 2017

LO QUE FUE Y NO FUE...(breve pensamiento)

Algunas cosas pudieron ser en mi vida pero no fueron..., tomé decisiones poco sabias que ahora me permiten apreciar los errores y virtudes con sensatez..., todo vale, nada es en vano en nuestra existencia.
 
 

BOSQUE EN LA PRIMAVERA DE UN DOMINGO


El camino se abre con los abrevaderos para el ganado y bestias de carga que antaño pastaban por aquellos lugares.

Entre retamas que amarillean, laboran las abejas el polen de lavanda.

El cuco canta su nombre a buen entender de dos águilas que planean sobre el mar de pinos centenarios.

La primavera ya está avanzada y en pleno esplendor. Pinta colores varios y olores muchos.

Me dejo llevar por los sentidos y disfruto de la paz y el bienestar que me dona la naturaleza sin pedirme nada a cambio. Para el hombre acostumbrado a deberse en todo y para todo desde que apenas sale del vientre materno, esta es cuestión de agradecer.

A lo lejos tañen las vetustas campanas de la Iglesia de San Pedro. Los parroquianos de Zarzalejo quedan avisados de que la primera Santa Misa del Domingo está a punto de comenzar.

Sigo mi camino dejando a mi derecha un joven bosque de castaños, me paro y acaricio a mi vieja perra, soy consciente de que no me quedan muchas veredas para atravesar juntos y me apeno…, en consecuencia siempre me he  apenado  en la compañía de a quien pronto tendré que despedir, en un consolado empeño de aprovechar el momento presente. Es la vida, una cincha de despedidas que nos dejan en jaque, tocados, heridos, sin siquiera el consuelo de que, como dice aquella canción de Alberto Cortez que desde niño escuché en casa de mis padres, el duende manso del vino pueda aliviar.

Fin de la jornada campestre,  regreso a casa lleno de esa energía vital y placidez que solo el campo ibérico sabe imprimir a mi alma.  Qué dure…

miércoles, 5 de abril de 2017

AL COMIENZO DE LA PRIMAVERA


Saltan por el montículo y campan libres,

agazapadas entre las retamas, las liebres.

Un mes que teje su verde alfombra,

al abrigo de retamas,  en sombra.

 
Sol que perece, se marcha tranquilo,

los ojos lo catan,  un hilo.

Dibuja crestas de montañas carpetanas,

con neveros y estelas, son espartanas.

 
Verdejos que conjugan su canción,

dientes de león que se yerguen, en procesión.

Brillante y vetusto candil

colmado de primaveras que como ésta, es abril.

 
A la espalda la vieja villa acaba su jornada,

con trabajo y hastío,  ya agotada.

Un pueblo, su campiña y su estar,

momento captado,  mi mirar.

miércoles, 1 de marzo de 2017

AL COMIENZO DE UN NUEVO DÍA


Cuando el oscuro manto se rasga a oriente,
cuando los mirlos entre las ramas cantan,
cuando el rocío torna el prado en estanque,
cuando las incertidumbres al tiempo engañan,


AMANECE…

miércoles, 23 de noviembre de 2016

PARTIDA DEL PUERTO

Destino enfilado a bocana,
avanza lenta y fatigada una barca,
mas difícil hace la empresa,
el viejo motor que suena.

Dos pescadores la gobiernan,
uno en popa al timón y el otro a la proa la alientan,
abstraídos ante el poderío de un gran buque que cargan,
varios mozos que a la vera del muelle trabajan.

Viejas farolas iluminan la escena, como pavesas que buscan ya sus reposos,
allá queda el puerto de pesares y gozos,
siempre a orillas de la sal,
 y a su vista las gaviotas, al capricho de la brisa y espejo, cuando no tempestad y lodazal.

Ya la noche termina y amanece un nuevo azul,
igual de hermoso que ayer, igual de temible que siempre.

  Dejando estelas surcadas hacia alta mar,
avanza lenta y fatigada una barca.